La artillería naval es el conjunto de armas de guerra de un buque pensadas para disparar a largas distancias empleando una carga explosiva impulsora.
DESCRIPCIÓN DE UNA MAQUINA INGENIOSA PARA DEDUCIR LA VELOCIDAD INICIAL DE LAS BALAS.
Tanto para conocer la cantidad de velocidad que va perdiendo una bala, lanzada por un cañón del mismo calibre, según las capas de aire que atraviesa, como fijar la diferencia de velocidad con que las balas de distintos calibres salen de sus cañones respectivos, importa poner en práctica los medios propios para concluir la velocidad de las balas, bien sea la llamada inicial que llevan al salir de la boca de la pieza, bien sea otra cualquiera que conservan después de alguna perdida, en otro cualquier punto más distante de su camino. Entra las varias maquinas ingeniosas inventadas para este efecto, merece particularmente la siguiente, cuya estructura y uso de describe.
La pieza principal de esta máquina, es una rueda horizontal “AB”, sostenida en su parte superior “C”, por un eje vertical “CD”, y la cual gira por medio del peso y contrapeso “Q”, que se fija al condón “GG”, y que se mueve por el manubrio o palanca “N”, también se la puede hacer girar por cualquier otro medio que crea conveniente; lo que si importa es que su movimiento no sea interrumpido ni a saltos, sino antes bien rápido y uniforme, alrededor de su borde o toda su circunferencia exterior debe levantarse una especie de barandilla de papel común de escribir, que tenga la elevación “AE, BF”, igual próximamente a 1/3 de pie. El cañón que debe servir para las experiencias se ha de sujetar con la solidez necesaria para que permanezca inmóvil. Este se coloca a la distancia “MH” de la rueda a vista de pájaro, como muestra la figura, de unos 10 a 12 pies, y se le dirige o apunta de manera que la bala, al atravesar la barandilla de papel en los dos puntos opuestos “H”, “K”, describa una línea “HK”, igual a un diámetro “AB” d la rueda. Finalmente se pone a la distancia ”KR” de unos dos o tres pies de la rueda un blanco inmóvil “R”, de madera de olmo, a fin de que el agujero de la bala sea más regular.
Para servirnos de esta máquina es necesario conocer el instante en que la rueda comienza a girar con un movimiento igual y uniforme, y también saber el espacio o cantidad de tiempo que gasta la rueda en dar o hacer un giro entero. Los medios para averiguar uno y otro pueden ser diversos y de ninguna dificultad. Conocidos estos dos datos, y puesta la rueda en movimiento, se dispara el cañonazo, y sobre el acto se para la rueda. En cuanto a los dos agujeros que la bala abrirá en la barandilla de papel a su entrada y salida, será muy fácil distinguir aquel por donde entró de aquel por donde salió, porque en este último se advertirá en el papel una especie de reborde que dejará la bala a su salida; tiéndese luego un hilo, según la dirección “MR”, y colocando según esta misma dirección el centro del agujero “H” por donde entró la bala, se ve por este medio la cantidad en que el agujero “K”, que la bala hizo a su salida, se aparta de la dirección “MR”; esta distancia indica el camino que ha hecho un punto de la rueda durante el tiempo que la bala ha empleado en correr el diámetro de la misma.
Penetrados bien del mecanismo y uso de esta máquina, será fácil encontrar la velocidad uniforme con la cual la bala corre el diámetro “AB” de la rueda y consiguientemente su velocidad uniforme durante un segundo de tiempo. Representen “D” el diámetro de la rueda “C” su circunferencia, “t” el tiempo que la rueda emplea en hacer una revolución entera, “m” el espacio que ha corrido un punto de la circunferencia de la rueda mientras que la bala ha discurrido por su diámetro; esto supuesto, será “m:D::C:CD/m”, cuyo último término expresa el espacio que corre la bala con una velocidad uniforme, durante el tiempo que la rueda completa una revolución; si representamos por “n” el espacio que la bala ha corrido uniformemente en un segundo de tiempo, o de otro modo su velocidad inicial, tendremos “t:I::CD/m:CD/tm, cuyo último término expresará la velocidad que se busca.
Supongamos que en la máquina de que hemos hecho uso, cuando la rueda gira con un movimiento igual o uniforme, sea “t”, o lo que es lo mismo, el tiempo que la rueda emplea en hacer una revolución entera, igual a 3/5 de Segundo, “D” igual a seis pies y por consiguiente “C” igual a 22X 6/ 7, así substituyendo estos valores por la expresión de la velocidad, resulta “CD/tm igual a 3960/21m igual a la velocidad”. Si el valor de “m” es una fracción o quebrado de pie, la velocidad será expresada en pies. Por ejemplo, si por una experiencia nos resulta “m” igual a ¼ de pie, se tendrá 3960/21m, igual a 3960/21 X ¼ , que es igual a 756 pies 6/21 por el valor de “u” o de la velocidad.